martes, 21 de julio de 2009

Historias en el retrete


Hay momentos en la vida que uno disfruta muchísimo. Uno de esos momentos es cuando uno llega a su hogar con un gato ateavesado y golpeando para salir. Los segundos se vuelven eternos, abrís la puerta de calle apretando bien los cantos, esperás el ascensor (que siempre está en el último piso) respirando como en trabajo de parto y finalmente, entrás a tu casa como en una estampida, te sacás los petates de encima (si te da el tiempo), te pegás tremendo pique hasta el baño y liberás el espíritu Sandy. Realmente hablamos de un momento sublime, pero la sublimisividad es tal, que opaca todo lo demás, todo lo que implica la actividad de desalojar al inquilino, que es lo que nos convoca en esta ocasión...jeje

Vamos a trasladarnos a la situación que nos convoca hoy...Uno está muy tranquilo en su morada, en la compu por ejemplo, colgado con alguna cosa, tal vez tomando unos mates, tipo siete de la tarde. El triperío ya avisó un par de veces que hay una criatura en gestación, pero lo ignoramos por dos razones: porque estamos enroscados con algo que no queremos dejar de hacer y porque sabemos que si la cosa se complica, estamos a unos pasos del teléfono blanco.

Luego de un prolongado tira y afloje con los esfínteres, decidimos emprender el éxodo, pero por algún motivo olvidamos lo fundamental: una actividad recreativa para pasar el rato. Y es ahí donde terminamos en esta situación tragicómica a la que llamamos "cosasrarasquehacemosenelbañocuandonosolvidamosdelaspalabrascruzadas".

Aquí van algunos ejemplos:

- Abrir los cajones dentro del radio alcanzable (que pueden ser varios metros en caso de trámites largos) y hacer un inventario de fármacos y demás elementos provocadores que habitan el recinto

- Evaluar cuanta fuerza tenemos en cada pierna (e incluso en los brazos) basándonos en cuanto sube la balanza al apoyarnos sobre ella con todas las ganas

- Jugar a embocar algún objeto en el hueco que se forma entre la pared y la barra donde se ubica la toalla de manos (un clásico!!)

- Observar con detenimiento la fisionomía del cíclope

- Probar la potencia del chorro del bidet (más aplicable en casas ajenas)

- Crear un post para el blog que en ese momento parecerá increible (pero al momento de postearlo mmmmmmm)

2 comentarios:

  1. uhhhh debo ser re aburrida o muy veloz para estos asuntos porq no realizo ninguna de las actividades antes mencionada...

    ResponderEliminar
  2. un visitante cualquiera26/7/09, 18:37

    Una buena es sacar la mugre que va quedando pegada en el lavarropas, tipo en la ruedita o en la puerta que nadie limpia. No se, en casa creo que el unico que hace eso soy yo, porque tiene una mugre barbara.
    Salu!

    ResponderEliminar