lunes, 13 de diciembre de 2010

Open the door


Hay un momento en la vida en el que uno abre una puerta, claro que me refiero a una puerta imaginaria, de lo contrario hay muchos momentos en los que uno abre una puerta y este post dejaría de tener sentido.
A lo que voy, es que creo que a muchos nos pasó que en algún momento de la vida se nos abrió una puerta, y algunas cosas que en un momento eran importantes dejaron de serlo, las prioridades cambiaron y las cosas que nos hacían bien pasaron a ser otras. Ahí empezas a ver que hay muchas más puertas para abrir, de a poco las abrís, y todo cambia de nuevo, pero esta vez lo manejas de otra manera, y te das cuenta de que entre puerta y puerta se puede formar un camino.
Por momentos las puertas cada vez son más y más, y empezas a pensar que son infinitas, y que nunca vas dejar de mover pestillos. En otros momentos pensas que capaz que es mejor echar marcha atrás lo antes posible e ir cerrando todas las puertas que abriste, como para volver a la seguridad de lo conocido, pero la voz interior es consciente de que no hay marcha atrás.
Creo importante no perderse en esa vorágine de abrir puertas a lo loco, no todas están buenas, pero hay que estar con los ojos bien abiertos para no perderse ninguna de las que si valen la pena.
Atrás de la última puerta que abrí había un chancho capaz que por eso es que les comento todo esto.

"If the doors of perception were cleansed every thing would appear to man as it is, infinite" Aldous Huxley

2 comentarios:

  1. está seguro que desea cambiar lo que hay detrás de la puerta número 2, que ya es suyo en caso de no cambiar, por lo que hay detrás de la puerta número 5 ???

    ResponderEliminar
  2. increíble jacobo, te amo!

    ResponderEliminar