miércoles, 10 de noviembre de 2010

21 años

No aguantó su propio peso
y cayó.

La presión alrededor,
la tristeza, el remordimiento.

Esa infame decisión
que separó nuestras vidas.

No respondías mis señales,
nada fue como antes.

El dolor se hizo llanto,
del llanto a la rabia,
y de nuevo al dolor.

Pasó mucho tiempo,
ya nada se puede hacer.

Te perdí para siempre
y no fue por vos,
ni por mi.



1 comentario:

  1. Si bien se perdio un muro y los muros separan (cosa que no me va mucho)
    se perdio algo mas que un muro o que una idea o que un lo que sea, se le dio rienda suelta a un mounstro que no tenemos forma de detener ahora, capaz que es hora de llamear a Neo y haga lo mismo que hizo con el Agente Smith

    ResponderEliminar